CONVENTO SAN JOSÉ DE LOS CARMELITAS

 

Fue fundado en 1875 con el nombre de Université Catholique de París por Maurice Le Sage d'Hauteroche d'Hulst. Desde entonces lleva a cabo la misión de enseñanza e investigación como universidad católica privada. 

Estuve allí en mayo de 2014. Nadie me retuvo cuando decidí entrar al interior del Instituto. Imagino que, al ser lugar universitario, se podía acceder con total libertad. En la actualidad no sé si será posible.

Es un lugar cargado de historia, y heredero de una gran tradición universitaria. Está emplazado en el lugar del antiguo convento de los Carmelitas Descalzos. 

El conjunto histórico que encierra el Instituto Católico es el antiguo convento, hoy desaparecido, y la iglesia que construyeron y habitaron los Carmelitas Descalzos.  

No es un lugar para visitar como turista, salvo que, paseando por allí, la curiosidad te llame a entrar y descubras que el recinto alberga una iglesia con una historia en parte trágica.

Fachada del Instituto Católico de París

Instituto Católico de París 

Buscando en la historia de este convento me encuentro con María de Médicis, esposa de Enrique IV. Al morir este, en 1610, María de Médicis quedó en estado de viudedad como reina regente y se instaló en el Palacio de Luxemburgo, edificio que mandó construir a partir de 1615.

Los frailes llegaron a Francia en 1604, durante el pontificado de Clemente VIII (1592-1605). Es posible que Pablo V, elegido papa en 1605, reforzara el apoyo a la orden solicitando a Enrique IV que los acogiera oficialmente, pues el monarca aún estaba vivo. Por su parte, el cardenal Pierre de Bérulle (1575-1629), que tenía influencia en la corte, buscó el apoyo de María de Médicis.

Patio principal del recinto. Pudo ser el claustro del convento

Instituto Católico de París 

Eran un grupo de carmelitas descalzos procedentes de España, que formaban parte de la reforma iniciada por Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz. El grupo llegó dirigido por el padre Thomas de Jesús y el padre Dominique de Saint Joseph estableciendo el primer convento de la orden en París.

Se instalaron en la rue Vaugirard, frente al jardín del Palacio de Luxemburgo, en un terreno que les fue asignado por la reina. Los monjes construyeron entonces el convento que ahora ocupa el Instituto Católico y la iglesia de San José.

Pasillo con acceso al interior del edificio

Instituto Católico de París

Llegaron los tiempos convulsos de la Revolución Francesa y la tranquilidad monacal de estos frailes se vio alterada.

En 1792, el convento y la iglesia se convirtieron en prisión, y obligaron a los frailes a prestar juramento a la Constitución Civil del Clero y renegar del poder de Roma. Los que se negaron fueron encarcelados y, tras celebrarse un juicio falso, ciento dieciséis sacerdotes y obispos fueron ejecutados con cuchillos en el jardín.

Otra versión cuenta que, en dicho juicio, se les prometió a los frailes que serían absueltos. Sin embargo, a la salida por unas escaleras que daban acceso al jardín, fueron asaltados por una multitud de gente y los mataron a golpes.  

Masacre de los Carmelitas en la iglesia de San José. Atribuido a Marie-Marc-Antoine Bilcocq (1755-1838)

Después de la masacre, a los frailes carmelitas que quedaron vivos se les ordenó que abandonaran el convento concediéndole un indulto y se les prohibió ir a la iglesia.

Hay un periodo, tras ocurrir estos hechos, en que el convento pasó por diferentes propietarios, pero es una información que no he podido contrastar.

En 1797, Sor Camille de Soyecourt, quiso evitar la destrucción total de estos edificios. Fue una niña de buena familia que sintió la llamada a la vida religiosa, pero tuvo que esperar hasta la mayoría de edad ante la oposición de sus padres.

Ella y su familia fueron víctimas de la Revolución Francesa. Su madre murió en prisión el 25 de marzo de 1794. Su padre, el marqués de Soyécourt, estuvo preso en este convento, y fue guillotinado junto con su hermana, Catalina de Seiglière, el 23 y 24 de julio de 1794.

Sor Camille de Soyecourt

En 1797, sor Camille pudo recuperar la herencia familiar y compró una parte de los edificios del convento, entre ellos la iglesia, con la idea de comenzar una reconstrucción.

La recuperación del edificio permitió que más monjas carmelitas se fueran instalando en el nuevo convento reconstruido. Sor Camille eligió la celda en la que su padre estuvo preso y aquí permaneció hasta su muerte.

Continuó comprando otras partes del recinto y el resultado fue un gran edificio que superaba sus expectativas.  


Imagen del convento reconstruido

Instituto Católico de París 

En 1841, vendió los edificios al arzobispo de París para que pudiera crear una Escuela de Estudios Eclesiásticos Superiores, hoy el Instituto Católico de París.

Las carmelitas no abandonaron el convento hasta 1845 para establecerse en la Avenue de Saxe, en París, donde la madre Camille había construido un nuevo convento.

Imagen de las calaveras en la cripta

En 1867 se construyó una cripta para exponer las calaveras de los obispos y sacerdotes asesinados en memoria de la matanza del 2 de septiembre de 1792.

Una placa en la fachada de la rue de Vaugirard evoca la memoria de los sacerdotes mártires.

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