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"Imagínese esta ciudad universal, donde cada paso dado en un puente, en una plaza, nos hace recordar un gran pasado, y donde cada esquina, narra un fragmento de historia." (Goethe)

Hôtel de Los Inválidos .

Palacio de Los Inválidos

El lugar de su ubicación es lo que se conoce como la Llanura de Grenelle, hoy convertida en una gran explanada donde luce, elegantemente, el Palacio de Los Inválidos, con el referente de la cúpula del Domo que lo hace visible desde muchos puntos de París. La gran explanada se extiende hacia el Sena, llevándonos hasta la otra orilla por el puente de Alejandro III. La visión que se tiene en este lugar, sea cual sea el punto que elijamos, desde el puente o desde el palacio, es magnífica.


Antes que Luis XIV, en la mente de sus predecesores, ya se proyectaba la idea de crear un edificio para acoger a todos los mutilados de guerra que se quedaban sin hogar. Por un edicto real de Luis XIV, el 24 de febrero de 1670, se decide la construcción del palacio de Los Inválidos. En el edicto quedaba reflejado que estos hombres "que habían expuesto su vida y derramado su sangre por la monarquía, debían pasar el resto de sus días en la tranquilidad" Aunque la finalidad de Luis XIV no solo era humanitaria, también política, pues si estos hombres andaban por las calles como vagabundos, constituían una mala imagen para el resto de la población.



El Palacio de Los Inválidos fue construido para acoger a los mutilados de guerra. Actualmente comprende el museo del Ejército francés, el Museo de Planos y Relieves, el Museo de la Orden de la Liberación, la iglesia de San Luis de Los Inválidos, el Domo, cúpula donde se encuentra la tumba de Napoleón, un ala del edificio sigue que destinada para los mutilados de guerra y, bajo el Altar de la iglesia, una cripta donde están enterrados los que fueron gobernadores de Los Inválidos.

El edificio que cumplía las funciones de hospital, hospicio, cuartel y convento, estaba exento de impuestos y administrado por un gobernador. Los soldados eran mantenidos con los fondos de las rentas de los prioratos y abadías, aunque ellos contribuían trabajando en la confección de los uniformes, entre otras cosas. 
Los planos del edificio fueron encargados al arquitecto del rey, Libéral Bruant, que ya había diseñado el hospicio de la Salpêtrière, luego hospital y en la actualidad cerrado. Este le sirvió de inspiración, como también lo fue El Escorial, monasterio que se encuentra cerca de Madrid, España. 


Su proyecto era la construcción de un "Cour Royal", gran Patio de Honor, y cuatro "corps logis" edificios principales con la iglesia. Los trabajos comenzaron en marzo de 1671 y finalizaron en febrero de 1674. El mismo día de la inauguración, realizada en el mes de octubre del mismo año por Luis XIV, fueron alojados los primeros soldados.







La construcción de la iglesia, en cambio, tuvo que ser aplazada. Luis XIV no estaba de acuerdo con el proyecto de Bruant porque ello significaba mezclarse con los soldados a la hora de acudir a misa. Según el protocolo no podía acceder por la misma entrada, tenía que haber dos, una para los soldados y otra para la realeza. En 1676, Louvois, ministro de la Guerra encargó su construcción a Jules Hardouin-Mansart, quien diseñó un edificio que comprendía dos iglesias.

La iglesia de los soldados está dedicada a San Luis y consagrada a la Santísima Trinidad. Se accede a ella desde el Patio de Armas. Cuenta con más de un centenar de trofeos ganados al enemigo que muestran la historia del ejército francés desde 1805 hasta el siglo XX. Hasta la época de la Revolución estuvieron en la catedral de Notre-Dame. Los que no fueron destruidos fueron llevados a Los Inválidos a partir de 1793. Desde entonces el Hôtel de los Inválidos recibió la misión de guardar y conservar los emblemas y trofeos de Francia. 

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En su altar siempre están presentes las banderas francesas. 

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Y bajo la bóveda del techo, según marca la tradición, están colgados los estandartes y banderas ganados al enemigo. El mueble del órgano fue realizado entre 1679 y 1687 por Germain Pilon, ebanista ordinario de los edificios del Rey.

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Dômo de Los Inválidos
La capilla real, el Domo de Los Inválidos, fue construida entre 1677 y 1706. Tiene una altura de 107 metros, siendo la cúpula dorada lo que más llama la atención de este monumento en su aspecto exterior.
 
Forman parte de su diseño 12 compartimentos dorados y decorados con trofeos. Entre ellos , en forma de casco de armadura, están disimulados los tragaluces.

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Sobre ella domina "la linterna" , que en arquitectura es una estructura en forma de torre colocada sobre una cúpula, que mediante ventanales permite la iluminación y la ventilación en el interior del edificio.

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El conjunto termina con una pirámide en la que se apoya la cruz. La construcción de la cúpula fue terminada en 1708, 27 años después de puesta la primera piedra.
Cada cierto tiempo tiene que ser dorada con pintura de oro. La última vez se hizo en1989 y se necesitaron 12 kilos de pintura. 
IMG_0927 Piramide y Cruz










En el interior de la capilla real la pintura de la cúpula, realizada por Charles de La Fosse, está dedicada a Luis XIV. El rey esta arrodillado delante de Cristo que bendice su espada, con la presencia de la Virgen. Detrás suyo, dos ángeles llevan el blasón de Francia.
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Para realizar la tumba de Napoleón se tuvo que hacer una gran excavación en el suelo. Sus cenizas llegaron a París y fueron trasladadas a Los Inválidos el 15 de diciembre de 1840, pero la tumba aún no estaba construida. En esta pequeña capilla, que se encuentra en la iglesia de los soldados, estuvieron depositados los restos del Emperador hasta que fue creada la tumba. 

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Se encargó dos años más tarde y sus restos no fueron colocados en la tumba hasta el 2 de abril de 1861. Está realizada de cuarcita roja y el pedestal donde se apoya, de granito verde . En el suelo, una corona de laurel rodea la tumba y doce Victorias esculpidas en los pilares de la galería circular hacen referencia a las campañas militares de Napoleón. 

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En una de las criptas de la galería que rodea la tumba de Napoleón I está la urna funeraria que contiene los restos de su hijo, el Rey de Roma.




Bajo el altar están las escaleras que dan acceso a la cripta de Napoleón. Hay una inscripción que dice: " Quiero que mis cenizas descansen en las orillas del Sena, en medio de este pueblo que tanto amo"
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