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"Imagínese esta ciudad universal, donde cada paso dado en un puente, en una plaza, nos hace recordar un gran pasado, y donde cada esquina, narra un fragmento de historia." (Goethe)

Arco de Triunfo del Carrusel.

Es un monumento situado en la Plaza del  Carrusel, entre le museo del Louvre y el Jardín de Las Tullerias. Fue levantado delante del Palacio de las Tullerias, tras el incendio de éste en 1871 y su posterior demolición en 1883. El arco pasó a ocupar el centro de la Plaza del Carrusel.
Arco del Triunfo del Carrusel.

Fue construido en homenaje al Ejército Imperial de Napoleón Bonaparte entre los años 1807 y 1809, para conmemorar la victoria de Austerlitz. El arco ilustra la "Campaña de 1805" y la "Capitulación de Ulm, el 20 octubre de 1805" Hace referencia a los arcos de triunfo del Imperio Romano, tratándose este de una copia, a escala reducida, del arco de Constantino, en Roma. El monumento se compone de tres arcadas, la central más alta y las otras dos, más bajas, con un arco transversal. Tiene una altura de 14,60 m. Sobre las cuatro columnas, de orden corintio, en mármol rosa, le siguen los capiteles, y por encima de estos, destaca un friso de color rojo oscuro. Estas columnas sirven de pedestal a unas estatuas de soldados vistiendo el uniforme del Gran Ejército napoleónico. Sobre el arco central hay un friso esculpido y grabado con inscripciones en los cuatro frontispicios.
Arco de Triunfo del Carrusel.
En las paredes del arco, los bajorrelieves relatan las victorias del Emperador. Fueron elegidos por el director del Museo Napoleón. Con la caída de Napoleón Bonaparte en 1815, los relieves del Arco del Carrusel fueron desmontados por sus oponentes y en 1820 se colocaron de nuevo Emperador.  Este que se ve en la foto de abajo (fachada sur del arco) representa La Paz de Presburgo, firmada el 26 de diciembre de 1805 entre Francia y Austria.
La Paz de Presburgo.

El arco está coronado por una cuadriga de bronce escoltada por dos alegorías de oro, la Victoria y la Paz −esta última es obra de François Joseph Bosio (1768-1845), artista oficial bajo el Primer Imperio Francés y la Restauración−. Sobre quién conduce la cuadriga, se puede pensar que es la figura del Emperador o que no. Lo cierto es que se realizó una escultura en bronce dorado de Napoleón, en posición de Triunfo, conduciendo el carro de la victoria, y se instaló en la cima del arco. Pero en 1812, Napoleón consideró que este arco era un homenaje a su ejército y decidió retirar la estatua. Ahora se encuentra en el Museo del Louvre. El carro estuvo vacío hasta 1828. Ahora lo conduce una alegoría de la Restauración que fue instalada por Carlos X junto con una copia de la cuadriga.
Arco de Triunfo del Carrusel
Los cuatro caballos que tiran de la cuadriga son una réplica de los que se encuentran en la Basílica de San Marcos, en Venecia. Aunque su origen aún no está claro, hay hipótesis que apuntan a que estos caballos podrían haber sido realizados en Grecia y atribuidos a Lisipo (siglo IV a.C.) Sin embargo, otras hipótesis sitúan su fabricación ocho siglos más tarde, en Roma, en el siglo IV d.C. Son llamados “caballos de bronce”, pero los análisis sugieren que estas esculturas están compuestas en un 96.67% de cobre. Al parecer este material fue escogido para obtener un dorado más satisfactorio. Con los conocimientos actuales de la tecnología antigua, este método de fabricación sugiere que las piezas son de factura romana en vez de helénica.
Cuadriga escoltada por alegorías.

La procedencia de los caballos originales se desconoce. Se sabe que estuvieron, junto a la cuadriga, en el Hipódromo de Constantinopla. En 1204, las fuerzas venecianas tomaron la capital bizantina y tomaron los caballos como botín. Del carro se desconoce su paradero y los caballos fueron colocados en la terraza de la cubierta de la Catedral de San Marcos, Venecia, en 1254. También fueron parte del botín de guerra que Napoleón consiguió al abolir la república de Venecia en 1797. Se los llevó a París y se colocaron en la cima del arco junto con una cuadriga. Con la derrota de Napoleón, en 1815, los caballos fueron devueltos a su lugar anterior. Allí permanecieron hasta los años 80 del siglo XX, que fueron trasladados al museo de la basílica, donde están expuestos, para protegerlos de la contaminación ambiental y los excrementos de las aves. Las actuales son una réplica.

Cuadriga con soldados.
Gracias a una perfecta alineación, se puede ver el «Eje de París»: A través del arco vemos el jardín de las Tullerias, el obelisco de la plaza de la Concordia, los Campos Elíseos y el Arco del Triunfo. Dando media vuelta, se observa la pirámide del Louvre y el paso a la corte interior del palacio del Louvre.
Mirando a través del Arco.

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