La Basílica
del Sagrado Corazón vista desde la terraza de las Galerías Printemps
La
colina de Montmartre, donde hoy está asentada la Basílica del Sagrado Corazón,
ha sido desde muy atrás un lugar de culto: supuestos paganos galos y templos
galorromanos dedicados a Mercurio, y probablemente a Marte, habitaron este
lugar. Y desde el martirio de San Dionisio, está dedicado al culto cristiano.
De ahí que la primera etimología, Monte de Marte, venga de las primeras
ocupaciones y sus templos construidos. Estos fueron sustituidos por una iglesia
en honor a los santos: San Dionisio, Rústico y Eleuterio, para conmemorar el
lugar donde ocurrieron los martirios. De este hecho nace la segunda etimología,
Monte de Los Mártires.
San
Dionisio fue el primer arzobispo de París, llegado desde Italia, entre los años
250-270, con seis compañeros
cuya misión de
evangelizar esta zona de la Galia; una misión que le costó la
vida. Según las
"Vidas de San Dionisio", escritas en la época carolingia, San
Dionisio y dos de sus compañeros
fueron decapitados en la colina de Montmartre. Tras ser decapitado, Dionisio echó a
caminar, guiado por dos ángeles
con la cabeza bajo el brazo, y anduvo hasta seis kilómetros. Al final del
trayecto, entregó su cabeza a una mujer de la nobleza romana, llamada Casulla,
y a continuación se desplomó. En ese lugar es donde hoy está construida la
Basílica de San Denis, en el pueblo de San Denis. Como último dato sobre la
etimología del nombre de la colina, el Monte de Marte pudo entonces ser
interpretado, hacia el siglo IX, como Monte de Los Mártires y más tarde, por
derivación popular, en Mont de Martre (martre es mártir en francés antiguo)
Vista del Sagrado Corazón desde el parque de Buttes-Chaumont
Más
tarde, tal vez por mediación de Santa Genoveva, patrona de París que vivió en
el siglo V y que veneraba a San Dionisio, se levantaría una capilla en honor a
los Santos Mártires en la colina de Montmarte. Esta capilla se ha tomado como
el lugar donde se cree ocurrió el martirio. En el siglo IX, fue lugar de parada
para los peregrinos que se dirigían hacia la Basílica de Saint Denis.
Fachada
del Sagrado Corazón
"No es Montmartre lo que sostiene la iglesia, sino la iglesia la que sostiene Montmartre" (frase sacada del libro de Edward Rutherford que se titula "París”)
Cuenta Rutherford en si libro que la colina era una cantera que se venía excavando desde hacía siglos. Al emprender los trabajos de construcción del Sacre Coeur se dieron cuenta de que el terreno no solo era blando, sino que además estaba lleno de túneles y galerías y que de haberse construido entonces la basílica, la montaña se habría venido abajo.
Imagen de la colina con las canteras
«La
solución, muy francesa, sigue diciendo Rutherfurd, había sido una ambiciosa
combinación de elegancia y lógica. Se excavaron ochenta y tres pozos, de más de
treinta metros de profundidad, que se rellenaron con cemento. Y como una enorme
caja, con una profundidad casi equivalente a la altura de la iglesia, se
construyó la cripta que serviría de plataforma. Aquella fase había durado casi
una década». Termina escribiendo Rutherfurd: «que hasta las personas que se
opusieron a su construcción, ironizaban con la frase que he citado arriba»
Año 1881. Comienzo de los trabajos de la basílica
Preguntarnos
si la basílica del Sacre Coeur se habría construido de no haberse llevado a
cabo la Guerra Franco-Prusiana, un conflicto que ocurrió entre julio de 1870 y
mayo de 1871 entre Francia y Prusia, o si Francia no la hubiera perdido, quizá
carezca de sentido dado que la historia no se puede cambiar. Pero aún falta un
factor más que contribuyó a su construcción y que me atrevería a decir que fue
el que más pesó: el sentimiento de culpa. Y es que la derrota de Francia con
Prusia fue para algunos no solo política, también religiosa. La consideraron
como «un castigo divino después de un siglo de decadencia moral desde la
revolución de 1789» (Palabras del obispo de Nantes en una carta dirigida a los
sacerdotes) Por medio de otros personajes importantes, esta idea fue calando a
nivel nacional y los promotores favorables a levantar una iglesia, llevaron el
caso hasta la Asamblea Nacional para que se votara. Era la única forma de
adquirir los terrenos para su construcción.
Se
trata de una basílica dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, en homenaje a la
memoria de los ciudadanos franceses que perdieron la vida durante la Guerra
Franco-Prusiana. La iglesia fue construida con fondos procedentes de
suscripciones y perpetuamente asignada al ejercicio público del culto católico
(tal como se expresó en el artículo 1 de la ley aprobada para el caso) Se
guarda el recuerdo de muchos donantes, gracias a las inscripciones grabadas en
las piedras de la basílica. El 18 de enero de 1872, el cardenal Guibert,
arzobispo de Paris, dio el visto bueno eligiendo como emplazamiento la colina
de Monmartre. Su construcción se decidió por una ley aprobada en la Asamblea
Nacional en 1873.
Arquitectura
Probablemente cuando la vemos por primera vez, pensamos que hace un gran contraste con la mayoría de los monumentos de París. Su arquitectura es de estilo romana-bizantina, inspirada en catedrales como la de San Marcos, en Venecia o la Basílica de Santa Sofía, en Constantinopla. El principal material utilizado en su construcción es la piedra de travertino blanco, procedente de las canteras de Château-Landon y Souppes-sur-Loing. Es un material que al entrar en contacto con el agua produce una sustancia llamada calcita, que blanquea de forma natural la piedra, preservando siempre el color original de la basílica.
La planta tiene forma de cruz griega, sobre la que se elevan un Domo Principal de 83 m. de altura y cuatro Domos más pequeños. De la fachada principal sobresale un pórtico de tres arcos, sobre este, hay colocadas dos estatuas ecuestres en bronce de Juana de Arco, derecha, y San Luis (Luis IX) izquierda.
En la
parte más elevada de la fachada principal, por encima del pórtico, se encuentra
una estatua de Cristo, de cinco metros de altura, que data de 1928. La anterior
estuvo colocada durante 20 años, de 1907 a 1927. Era una copia que su escultor
había sacado de la que se derrumbó en 1900.
La torre con forma cuadrada, contiene la Savoyarde. El campanario tiene 83 metros de altura y contiene la campana más grande de Francia. Fue fundida en 1895. Tiene 3 m. de diámetro y pesa algo más de 18 toneladas. El badajo pesa 850 Kg.
Durante
el transporte de La Saboyarde a la colina de Montmartre
Aunque
fue bautizada con el nombre de "la Savoyarde" por un obsequio hecho
por las cuatro diócesis de Saboya, su nombre verdadero es Françoise Marguerite.
Fue transportada en tren hasta París, y para subirla hasta la colina utilizaron
caballos. Llegó a la cima de la colina el 16 de octubre de 1895, el día de
Santa Margarita María.
San Jorge en la Basílica del Sagrado Corazón. Está colocado sobre el tejado de la nave y para verlo hay que ir hacia la rue Cardinal Gibert, lado oriental de la basílica.
Mosaico
del Coro
El
ábside está decorado con el mosaico más grande de Francia, con una superficie
de 473,78 m2. Fue diseñado por Luc-Olivier Merson y realizado entre 1918 y
1922. El fresco representa el Sagrado Corazón de Jesús vestido de blanco, con
los brazos abiertos, revelando un corazón de oro. A su derecha, está la Virgen
María, y a la izquierda San Miguel glorificado por la Iglesia Católica y
Francia. En la base, hay un friso con una inscripción en latín: SACRATISSIMO
CORDI JESU, GALLIA PŒNITENS Y DEVOTA Y GRATA (Al más sagrado Corazón de Jesús,
Francia penitente, ferviente y agradecida)
Mosaico
Aunque
hay discrepancias sobre qué motivó la construcción de la basílica del Sagrado
Corazón, se piensa que fue erigida para "expiar los crímenes de los
comuneros”. Y elegir la colina de Montmartre para levantarla, fue como símbolo
de que allí comenzó la insurrección de la Comuna, el 18 de marzo de 1871.
Al tiempo que oscurece, el Sagrado Corazón y la iglesia de Saint Pierre se iluminan
CURIOSIDADES:
Fue el
punto más alto de la ciudad hasta la construcción de la Tour Eiffel, que
alcanza una altitud de 324 m. La colina, que se eleva a 130 m. de altitud,
alcanza los 213 m. con los 83 m. de la cúpula y 224 m. con el campanil. Aunque
la Torre de Montparnasse, con 209 m. de altura, bien puede competir en altura
con la Basílica del Sagrado Corazón.
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