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"Imagínese esta ciudad universal, donde cada paso dado en un puente, en una plaza, nos hace recordar un gran pasado, y donde cada esquina, narra un fragmento de historia." (Goethe)

LES DEUX MAGOTS

Este café, como otros tantos, era lugar de encuentro de personalidades del mundo literario y artístico en París. Todos estos sitios forman parte de la historia de una ciudad, donde autores hoy conocidos por sus obras encontraron su fuente de inspiración, un lugar de contacto o la simple posibilidad de dejarse ver y codearse con otros artistas. He comenzado por Les Deux Magots porque hace poco leí el conocido libro de Hemingway París era una fiesta. Este era uno de los cafés que frecuentaba a diario y pensé que sería buena idea hablar de algunos de ellos.
Les Deux Magots

El café Les Deux Magots fue creado en 1885 después de que una tienda de novedades con el mismo nombre cerrara. En su lugar fue instalado un café de licores. Escritores de la época, como Verlaine, Rimbaud o Mallarmé entre otros, convirtieron el café en su lugar de reuniones y encuentros. Así es como Les Deux Magots comenzó a formar parte de la vida cultural de París. Sin embargo, el nombre del café es aún más antiguo. La tienda que precedió al café fue fundada en 1813, en el 23 rue de Buci, por Pierre Nicolas Dagnet et Camille-Henri Desabie. La pareja abrió una de las primeras tiendas de novedades en París en la que se podían adquirir tejidos de seda y objetos de lujo procedentes de Asia ˗la moda del momento estaba influenciada por Oriente, sobre todo por los productos Chinos˗. La casualidad quiso que, en la misma época de la apertura de la tienda, se representaba una obra de teatro llamada Les Deux Magots de Chine, coincidencia que llevó a los propietarios a bautizar la tienda con ese nombre. Para mantenerlo siempre en la memoria, colocaron además dos estatuas de magos chinos, las mismas que han sido testigos sin descanso de la historia de este lugar hasta nuestros días. En 1873, la tienda cambió su emplazamiento original para instalarse en la Plaza de Saint-Germain-des-Prés, frente a la iglesia con el mismo nombre, hasta que cerró en 1885. 
Los dos magos siempre vigilantes en el café. Único vestigio que se conserva de la tienda.
Les Deux Magots

En 1914, Auguste Boulay compró el café de licores de Les Deux Magots y lo transformó en el café actual. ˗En estas primeras décadas del siglo XX París fue el lugar de destino de muchos artistas de distintas nacionalidades. Escritores, pintores, filósofos, poetas, académicos, todos tenían como punto de reunión los cafés˗. Así nació el prestigio de un café que a lo largo del tiempo ha sido el refugio de nombres ilustres: Picasso, Hemingway, Simone de Bouvoir, Elsa Triolet, Jean-Paul Sartre... viendo reafirmada su afición literaria cuando en 1933 se creó el premio de Les Deux Magots. También tuvo una época clandestina durante la ocupación alemana ˗desde mayo de 1940 y hasta diciembre de 1944˗, en que los documentos secretos circulaban en los aseos del café.
Les Deux Magots

En el café Les Deux Magots, aún se mantiene la decoración original, el atuendo de los camareros: vestidos de negro con delantal blanco, sirven el chocolate caliente hecho a la antigua en jarritas de porcelana. Y durante estos 102 años, en 2014 cumplió los cien, ha sido dirigido por la familia de Auguste Boulay: su nieta, Catherine Mathivat, está al frente desde 1993. Si en algo ha influido el paso del tiempo, es que en la actualidad además de café es restaurante. Emplazado en un lugar céntrico de París como es el caso del bulevar Saint Germain, la clientela cada vez con más frecuencia demandaba poder almorzar, y es por eso que ahora cuenta con servicio de restaurante. Hoy, considerado como uno de los cafés más antiguos de París y con una popularidad confirmada, atrae a personalidades de las artes y la literatura, la moda y la política, y los turistas de todo el mundo.

Columna del café adornada con una foto de Picasso
Les Deux Magots
Quiero apuntar que tienen un pastel, postre o dulce, no se qué denominación darle, pero yo lo tomé y puedo asegurar que el sabor es totalmente fiel al nombre: "le macaron Ispahan à la rose". Cuesta 15 euros, pero pienso que el hecho de saborear el olor a rosa, que no sé cómo consiguen, merece la pena y es increíble.

Le macaron Ispahan à la rose
Les Deux Magots

REFERENCIAS:
https://fr.wikipedia.org/wiki/Les_Deux_Magots
http://catalogue.bnf.fr/ark:/12148/cb12443797t
http://parisleluxe.com/fr/le-cafe-les-deux-magots-au-coeur-de-saint-germain-des-pres


http://www.lesdeuxmagots.fr/media/upload/_dossier_presse_d795c26a65b9ead8a735ff4fb0cd3fc3_fr_dossier_de_presse.pdf

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